Todo lo que comes, bebes, respiras o aplicas...
El cuarto NÚCLEO es químico y tiene todo que ver con el equilibrio de los nutrientes internos. No se puede exagerar el poder de una nutrición adecuada. Me gano la vida ayudando a los pacientes a superar dolencias debilitantes utilizando nutrientes horméticos específicos como mi principal terapia restauradora. Hormesis tiene un origen griego y significa "poner en movimiento, impulsar o instar". Un nutriente hormético puede ser una sola vitamina, hierba u otro agente que impacta positivamente en varios sistemas simultáneamente. Cualquier nutriente (magnesio, calcio, vitaminas B, aceites, antioxidantes) o combinaciones de nutrientes o productos botánicos (las medicinas de la naturaleza) pueden producir un efecto hormético si son lo que el cuerpo necesita en ese momento. Utilizar estos nutrientes es el medio más eficiente para romper los ciclos que promueven las enfermedades y corregir los desequilibrios químicos del cuerpo.
Algunas personas creen que no tienen ningún problema químico. Sin embargo, el envejecimiento en sí mismo es un problema químico. Más allá de este ejemplo universal, la persona que experimenta dolor, insomnio, estreñimiento, fatiga, dolores de cabeza, síndrome premenstrual o problemas emocionales como depresión o ansiedad, tiene problemas químicos. Si admite cosas como, “simplemente tengo dolor de espalda (rodillas, caderas, etc.)”, o “me levanto dos veces por noche para ir al baño, pero eso es normal”, tiene problemas químicos. Si tomar medicamentos de venta libre para el dolor, el estómago o las alergias es una práctica habitual, entonces tiene problemas químicos. En resumen, si la experiencia habitual de la vida es algo diferente a una existencia libre de dolor y llena de energía, esa persona tiene problemas químicos.
Nada ocurre en el cuerpo sin que se produzcan innumerables reacciones químicas. Hay reacciones químicas que inician procesos y otras que los detienen. Sin la reacción de inicio, nada se pone en marcha. Sin la reacción de parada, todo sigue funcionando. La química necesaria para iniciar o detener las reacciones proviene de los nutrientes que consumimos.
No basta con comer cualquier alimento: comemos mucha comida. El treinta por ciento de los adultos son obesos. Un cuatro por ciento adicional son obesos mórbidos. La cifra actual de obesidad es el doble de la de hace poco más de treinta años.162F [i] La proporción de niños obesos se triplicó durante ese mismo período hasta alcanzar el diecisiete por ciento.163F [ii] Y, sin embargo, las deficiencias nutricionales siguen estando muy extendidas. No, la mayoría de las personas no presentan síntomas de pelagra, raquitismo o escorbuto. Pero, debido a su química desequilibrada, sufren una serie de problemas funcionales que les impiden expresar su función óptima. Todo esto es un problema nutricional que solo se soluciona equilibrando los sube y baja nutricionales internos del cuerpo.
[i] https://www.niddk.nih.gov/health-information/health-statistics/overweight-obesity
[ii] Flegal K, Carroll M, et al. Prevalencia y tendencias de la obesidad entre adultos estadounidenses , 1999-2008 . JAMA. 2010;303(3):235-241.