Dominación de adrenalina: ¿Qué es?
El predominio de la adrenalina es la respuesta de lucha o huida del cuerpo que se queda en piloto automático. Cuando esto sucede, todo el cuerpo sufre. Estos son algunos efectos comunes:
- Desregulación del sistema nervioso central : frecuencia cardíaca alta, palpitaciones, ataques de pánico, ansiedad, morderse las uñas, piernas saltonas, sudoración excesiva o hiperhidrosis, insomnio, mareos, aturdimiento (generalmente por hipotensión postural).
- Ralentización del estómago : interfiere en la producción adecuada de ácido, lo que lleva a una mala absorción de minerales y una mala digestión de proteínas: ERGE, pérdida de apetito, uñas quebradizas, eructos excesivos después de las comidas, flatulencia.
- Inflamación intestinal : hinchazón, gases, secreción nasal, congestión nasal, síndrome del intestino permeable, SIBO, síndrome del intestino irritable, sobrecrecimiento de cándida/levadura.
- Desequilibrios de azúcar en sangre : temblores o mareos relacionados con niveles bajos de azúcar en sangre al saltarse comidas (hipoglucemia). Cansancio después de comer carbohidratos relacionado con niveles inadecuados de glucosa dentro de las células (resistencia a la insulina).
- Alteraciones hormonales : el estrógeno se vuelve más difícil de metabolizar en el hígado, lo que lleva a un aumento de los síntomas del síndrome premenstrual, sangrado abundante, dolor en los senos, calambres uterinos, dolores de cabeza y alteraciones del estado de ánimo.
- Estrés cerebral : dificultad para concentrarse, pérdida de memoria, procesamiento deficiente de información nueva e incapacidad de desconectar la mente por la noche.
- Acumulación de toxinas : fatiga, acné, picazón en la piel, irritabilidad, sensibilidad a los olores.
- Función inmunológica alterada : alergias al polen o a las mascotas, erupciones cutáneas, eczema, cicatrización lenta de los tejidos, mayor susceptibilidad a diversas infecciones y virus.
- Deficiencias de nutrientes : pueden provocar cualquiera o todas las situaciones anteriores.